martes, 17 de junio de 2014

#Tiempo.

Llegó el verano, otro verano lleno de emociones, noches alumbrados por una pantalla, o quizás iluminados por la poca luz de una discoteca, noches largas y mañanas llenas de dormilones noctámbulos, o tal vez no, tal vez me equivoque tal vez este verano tenga más de esos madrugadores que raras veces se encuentran, quien sabe.
Ya llevamos medio año, exactamente 6 meses y 17 días de este 2014, increíble ¿eh? increíble paso del tiempo, cuando decidimos mirar atrás vemos todo lo recorrido y vemos como unas elecciones u otras nos han llevado donde ahora mismo nos encontramos en este querido punto,cuyo punto es muy diferente si nos situamos unos pasos atrás, hemos cambiado, cada día nace algo nuevo dentro de nosotros, que seguramente ni nosotros mismos conozcamos, o sepamos de su existencia. 
¿Pero realmente el tiempo existe? Puede que solo sea una medida más creada por nosotros mismos.
Somos realmente complicados desde el más sencillo aparentemente hasta aquél que lía lo más sencillo. Dejamos que actos, palabras, cosas, tan sumamente pequeñas influyan mucho en nosotros pero eso realmente ¿nos beneficia?¿Nos beneficia que algo tan pequeño como es una sonrisa de complicidad nos haga sentir al otro ceca? ¿Nos beneficia que algo tan pequeño como es un simple comentario de alguien que nos importa, nos haga sentir una gran punzada dentro de nosotros? ¿Nos beneficia hacernos inmunes a todo? Quizás, si, quizás no pero comienzo a tener algo claro si algo nos beneficia tan pequeño, algo tan  pequeño puede hacernos daño, pero ¿Merece la pena el dolor, las punzadas, impotencia a aquellas sensaciones de felicidad? ¿Lo compensa? ¿Es mejor ser inmune a todos los sentimientos? ¿Es mejor hacerse de piedra a dejar que todo te traspase? No lo sé la verdad, puede ser, pero si lo pensamos en este punto y en un punto millones de días, horas más lejano, nos encontraremos con el mismo dilema del principio, ¿será blanco o negro? No tiene porqué ser ni blanco ni negro, a veces puede ser de un tono grisáceo, o quizás un blanco roto, o un negro brillante.No siempre vamos a encontrarnos en situaciones blancas o negras, quizás las blancas siempre acompañen a las negras tarde o temprano, y las negras vayan de la mano de las blancas, debemos aprender a verlo, a no huir, a enfrentarnos, porque si no nos enfrentamos ahora algún día, un punto más lejano deberemos de hacerlo miraremos a nuestro alrededor y veremos que es imposible huir, que es imposible salir corriendo, como tantas veces lo hemos intentado, nos daremos cuenta de que esperar no siempre es bueno ya que los obstáculos son mayores, y no sabremos como enfrentarnos a ellos.

Buah, cuanto tiempo ha pasado desde el verano pasado, 365 días concretamente, cuantas oportunidades rechazadas por miedo, por verlo todo oscuro, o quizás con demasiada blancura ¿no?, u quizás oportunidades aprovechadas bien aprovechadas, que cambiaron nuestras vidas, oportunidades que nos hicieron más fuertes pero al fin al cabo, oportunidades que no merece la pena rechazar. 

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