domingo, 8 de mayo de 2016

Adiós tía.

Es extraño,
aun no te has ido y ya noto tu ausencia.
Bueno irte, del todo no, solo será una despedida para después despedir a la despedida en forma de encuentro, desde allí.
Sé que no me recuerdas, sé que aun todo el tiempo pasado son pocos los recuerdos que tenemos juntas.
Pero el simple hecho de que te vayas, me deja un shock en forma de vacío en mi corazón.
Es duro ver, lo que ocurrirá tarde o temprano, pero más duro es cuando te dicen, la han desconectado de la máquina a ver que pasa.
Más duro es ver lo que ocurre delante de tus ojos, ver que la muerte es real.
Ver como las personas piensan que es mejor desconectar a alguien, y que ya no esté entre nosotros a cuidarle día y noche.
Creo que eso me duele más que todo, que deseen una muerte tranquila, a ver como no les recuerdas, a ver como no haces casi ni un gesto. Pero que alegría nos daba al hablar contigo y ver que recordabas algo un  puñetero momento de tu vida a nuestro lado, joder no sabéis lo que es eso, lo que es que una persona con alzhéimer te reconozca aunque tan solo sea por un instante, os juro que eso es felicidad, esa sensación es felicidad.
Espero que ahora, si te vas, desde allí donde estés quien sabe si hoy, si en una semana, espero que comiences a recordar a recordarnos.
Adios, tía.
Recuerda que esto no es una despedida si no una espera.

domingo, 7 de febrero de 2016

·

Creo que pasan los años, e irónicamente, sigo siendo la misma niña que era, con  inseguridades de mi mano, con una visión gris unos días y tan llena de color otros.
¿Es triste. seguir siendo lo que era? ¿Es triste crecer, pensando realmente que no has crecido? Mirarte al espejo, y que tan solo haya cambiado tu reflejo, es extraño, os lo aseguro.
No tiene ningún sentido.
Pero, ¿es posible que continúe siendo la misma bajo un par de escombros nuevos?
 ¿Cómo puede ser esto real? ¿Cómo puede ser posible?
Ser la misma niña que era, hace algunos años.
Quizás sea porque a veces, no explotamos nuestra burbuja, esa que tanto nos encanta, y de pronto, miramos al frente, y nos damos cuenta de que aun permanecemos dentro de ella, como si fuera un seguro de vida, uno que nos garantiza ser niños con cuerpo de hombres y mujeres, uno que nos promete no crecer. Pero,
un día terminaremos explotando la burbuja nosotros mismos.




martes, 24 de noviembre de 2015

Caos.

Quizás tan solo sea un proyecto fallido de mi misma, quizás no llegue a ninguna parte, porque doy pasos en falso.Jamás me lo había replanteado, pero ¿Y si es eso lo que falla en mi? 
Pero y ¿si continuo dando pasos en falso sin ni si quiera ser consciente de ello? Hay tantos, tantos peros, pero en cualquier parte, en cualquier propósito, en cualquier sueño, en cualquier realidad. Los peros son la palabra más hija de puta que conozco, decía el poeta, Marwan.
Tantos, peros que nosotros nos ponemos a nosotros mismos, tantos y tantos pasos en falso que damos, sin una base sólida, ¿Qué estamos haciendo ? ¿Dónde vamos a llegar como continuemos así?
Quizás, debamos convivir con los peros, quizás no quede otro remedio, que ser más fuertes que ellos, quizás ellos sean nuestro pellizco de vuelta a la realidad, quizás ellos sean los que nos cuenten que no damos pasos en falso, o quizás tan solo diga tonterías. 
Muchas tonterías, demasiadas, ¿Con un sentido lógico? No lo sé, tan solo tienes que buscarle el sentido a mis palabras, e intentar no acabar tan perdida cómo yo.
Comencemos, comencemos una revolución en nosotros mismos, comencemos a dejar de dar los pasos en falso, comencemos a crear bases, comencemos a caminar, para después correr, correr mucho, por el lejano occidente, que bonito que és, sí no lleva tilde, pero así pretendo remarcar, lo bonito que es el horizonte, y lo poco que lo observamos, me siento rana, salto de un tema a otro sin sentido alguno, ahora ya entiendo porque estoy un poco perdida, "salto" tanto de tema en tema, de persona en persona, de emoción en emoción, que jamás lograré, un paso o "salto real", si continúo, tal como lo hago.
Que caos de texto ¿eh? Que caos en mí, quizás salga algo grande, de los caos, si aprendemos a potenciarlos.




Pompeia, Italia. Fotografía por; Mar Rodriguez.

domingo, 4 de octubre de 2015

Cadenas.


A veces, nos envuelven todo tipo de cadenas.

Noss envuelven todo tipo de cadenas, 
cadenas del miedo, las cuales nos obtaculizan el paso.
Cadenas de ataduras, aquellas que no nos dejan avanzar hacia aquello que vemos
después del viejo horizonte.
Cadenas de inseguridades.
Cadenas de complejos.
Cadenas de personas. 
Cadenas superficiales.
Todo un tipo de cadenas, y lo peor que cuando somos presos de nosotros mismos, 
nosotros somos los únicos capaces de liberarnos, desenfundemos nuestras armas y rompamos las.
Y si logramos ver detrás de esas cadenas, podremos contemplar ese algo que está dentro de nosotros.

martes, 29 de septiembre de 2015

.

Hay rachas que no sé, ni lo que siento, ni lo que quiero, ni porque hablo tanto y río tan poco.
No sabes ni lo que te apetece, solo pienso en absurdeces.
Necesito encontrar, encontrar algo en esa rutina que me vuelva a despertar de nuevo, 
ese punto en que la rutina, deja de ser rutina porque aún siéndolo, ningún día es completamente igual.
¿Dónde puedo encontrarlo?

martes, 28 de julio de 2015

Poesía, tan solo palabras dichas desde el corazón.

Y que la poesía,
 nos desnude a base de versos,
dichos con el corazón,
 y no tan solo con la labia.
Que nos sacie nuestra sed,
que nos alimente nuestros vacíos,
  y que no solo tenga,
que entenderse con dolor.
Que la poesía,
logre abrir los candados
 que perduran en nuestros corazones,
y que tan bien cerrados permanecen.
Y que la poesía nos salve del dolor,
 y de la vida.
Y que cuando hablo de poesía, hablo de amor.

domingo, 7 de junio de 2015

Ansío el rojo vivo de mi corazón.

Y continuas caminando hasta que te das cuenta de que estás siguiendo los mismos pasos, que sigues ahí caminando igual que la última vez, y no quieres no quieres recibir más críticas, más risotadas, no lo soportas. Y entonces comienza tu duda, sobre lo realmente importante ¿A ti te gusta? ¿A ti te ilusiona? y las respuestas sobre esto son mucho más importantes de lo que nos imaginamos, porque ¿para qué juntar dos corazones que no sienten nada el uno por el otro? ¿Qué no se ponen rojo vivo?¿Que no empiezan a latir rápidamente cuando lentamente te aproximas a besarme, a agarrarme y no digo nunca soltarme, pero a sostenerme con tal intensidad y a la vez delicadeza,? de tal forma que sientas que el nunca, nunca llegará aunque probablemente llegue algún día, según como entendamos esta guerra de conceptos, que pocas veces  se aclaran cuando salen de mis labios.
Entonces dime, ¿Para qué unir dos corazones si no son los indicados? Si vemos que no, lo observamos, ¿Para qué?
Con ese fin, unamos nuestros cuerpos, y dejemos que la noche, el día siga su curso y nosotros el nuestro, en un continuo mar de placer ajeno a nuestros sentimientos. Pero entonces ¿para qué?
Dime para que intentar algo relativamente improbable y estúpido.

No quiero forzar más a mi no tan rojo corazón.